Me siento muy agradecida con la Fundación Dame La Mano y con todas las personas que los apoyan.
Gracias a ellos en la comunidad, podemos recibir alimentos y mercaditos que son una bendición para nuestros hijos, aquí en la Fundación siempre encontramos una luz de esperanza en los momentos difíciles, yo soy migrante y en la Fundación me han brindado muchas oportunidades para que mis niños estudien y para acceder a todos los programas y ayudas que acá ofrecen.